Hay una frase que se dice con mucha frecuencia dentro de grupos efectivos conformados de personas exitosas y quienes están trabajando por causas positivas, y es que nosotros nos convertimos en el promedio de las personas con las que nos relacionamos a diario. Mantén esto presente de ahora en adelante porque si tú quieres transformar realmente tu vida, tú debes aprender a ser más cuidadoso en relación a aquellas personas que se acercan a tí sea por amistad, negocios, compañía, casuialidad, etc. Cada ser que llega a tu vida influencia de alguna manera en los siguientes pasos de las cosas que vas a hacer; por eso, se considera ideal que puedas controlar y evitar hacer depender tú éxito de lo que digan o reflejen todas esas personas que se acercan a tí.
Una realidad es que no todos a nuestro alrededor desean lo mejor para nosotros y ese es uno de los retos más grandes que como emprendedor vas vivir. Algunas personas quizás por mucho que te aprecien igualmente están tan llenas de temores y de otras energías que van a impedir que tu comiences a lograr lo tuyo. No va a ser fácil sentirte con comodidad al expresar y conversar de las cosas que sueñas y de los riesgos que estás tomando, y esto le pasa a la mayoría de las personas que actúan con propósitos. Sin embargo, esta experiencia le abre los ojos a las personas para comenzar a entender que tienen que ser muy cautelosos con el tiempo que pasan y claros con las razones del porqué lo hacen. Si tú deseas relacionarte mucho más con personas que mantienen propósitos determinados de transformar y cambiar ambientes, de emprender un negocio y subsistir en él, entonces lo esencial es que comiences a ver que este tipo de relaciones se llevan totalmente diferentes, y con objetivos y visiones específicas. Es importante que logres ver esta perspectiva porque si tu no adaptas tu actitud a como se manejan estas relaciones, otras personas que están en esas posiciones a las que tu aspiras llegar no van a tomarte con mayor consideración y seriedad. La mayoría de las personas efectivas y con roles claves en las industrias llegarán hasta asumir o creer que tú todavía estás en ‘proceso de desarrollo’ tratando aún de entender que eres todo aquello que te rodea y eres quien tiene el poder de influenciar con lo que haces y y dices a tu alrededor.
Aquí te compartimos 3 (tres) personas con las que debes relacionarte con mucha cautela, porque realmente ellos impactarán no solamente en la toma de tus decisiones de progreso sino también cómo otros te ven para los negocios:
Los que se conforman.
Los que se conforman son las personas más populares a nuestro alrededor y aunque ellos están felices y expresan su tranquilidad en cuanto a las cosas que tienen, y eso se acepta y se respeta, pero ellos no pueden ser quienes definan los sueños, los passos que debes tomar para llegar a resultados, ni cómo tú deberías construir tus sueños. Aunque este tipo de personas no están totalmente en contra de lo que haces, escucharles el conformismo con frecuencia va a trabajar en contra de tu energía, tus acciones, y hasta en la obtención de los recursos necesitas para avanzar. Las personas que están buscando lograr los sueños y comenzar a darle vida a proyectos e iniciativas no pueden conformarse con rodearse con estas personas conformistas, así que mide tu tiempo y sé igualmente astuto con este grupo de personas para que salgas más tranquilo y menos afectado del impacto que pueden tener sus palabras y acciones directas.
Los que se quejan todo el tiempo.
Hay personas que se quejan todo el tiempo, sea por el trabajo que tiene, por el estilo de vida que lleva, por la comunidad en donde vive, y por todo; generalmente se estima que hay una gran probable que cuando tú te vas de sus lados se quejan de todo lo que hicisteis, hablaste y les dejaste. Estar al lado de personas que se quejan lo que va hacer es que todo comience a afectarte a tí, transformando tu ambiente en donde lo único que va llegarte serán contínuas quejas y negatividad; y cuando llegues a darte cuenta vas a estar tan ahogado en ese ciclo que habrás repelido todo aquello que en tu desarrollo necesitas tanto. Es bien sabido y comprobado que la negatividad, la queja y todo el pesimismo de la gente se contagia por más que nos creamos fuertes, así que ni dudes en regular tu tiempo cuando lo pasas con este tipo de personas.
Los que dudan de lo bueno.
Las personas que dudan de las cosas buenas, optimistas, y hasta de las nuevas oportunidades que traerán cambios mejores, son aquellas que más se sumergen a la gente en un estado de ineptitud. Estas personas te parecerán muy agradables porque tienden a escuchar todo lo que tengas que decir; ellos te escucharán con tanta ilusión hablar de tus grandes sueños, de tus aspiraciones, de los recursos que tienes a disposición, y hasta de todo lo que podrás tener alineado y que solo espera por tu acción. Pero cuando termines de conversar, no esperes mucho – estas personas que todo lo dudan van a ser los primeros en comenzar a colocarte piedra por piedra en toda esa buena intención que tienes hasta tal punto que llegarás a perder las esperanzas de lo que crees. Este tipo de personas puede aplaudirte por soñar y desear ser alguien en la vida, por querer ser dueño de algo inmenso a tu alrededor, o por convertirte en el lider de un proyecto y dirigir con mucho entusiasmo, pero es lo único que recibirás de ellos.
Es tu deber, siendo tú la única persona que importa para lograr tus sueños, identificar a este grupo de personas rápidamente y regular tus comunicaciones cuando estés con ellos; y esto no tanto por ellos sino por tu futuro y por lo que deseas lograr beneficioso para todos. No con esto queremos decir que vas a tener que alejarte de las personas que te apoyan y están a tu lado y creen en ti, sino al contrario, que mantengas presente que rodearte mayormente de personas que no solamente te apoyen y creen en lo que dices, sino que sirven de plataforma para comenzar actuar paso a paso con las cosas que tú crees y sientes que puedes lograr. Es importante que para transformar esos ambientes de pobreza (en sus diferentes niveles), inyectes tu espíritu con lo mejor posible y así contagiar tu alrededor con lo que vas a emprender. Busca alterar todas las relaciones con las personas que están a tu lado y comienza a motivarte y crearte los ambientes apropiados en donde tu florecerás, y ayudarás a otros a florecer. Tu actitud es lo primero que percibirán las personas efectivas, exitosas y con recursos para poder darte una mano.
Rodéate de lo que importa, de lo que tenga conocimiento, de lo que ofrezca recurso, de lo que motive, de lo que permita medirte y exigirte a tí mismo, de lo que te impulse y de quienes ven en ven en tí un gran potencial. Realmente el comenzar a salir de la pobreza implica detalles tan sencillos como el de preguntarte ¿por quienes estoy rodeado?, ¿qué tipo de energía suelto y atraigo?, ¿en qué tipo de conversaciones participo?, y hasta ¿qué tipo de oportunidades son las que se crean alrededor de las personas con quienes frecuento?
Apreciado lector, comentanos que opinas sobre este tema, y cuáles retos has presentado al intentar transformar tu vida para emprender.
